miércoles, 11 de abril de 2012

La vida de los carboneros


MIS HISTORIAS DE NIÑA POBRE

La vida de los carboneros:

Tal día como hoy, 10/ 4/ 1956.Yo tenia 10 años. Se celebra la Romería dela Virgen del Carar. Los padres trabajaban en las leñas y el carbón. Las madres les ayudaban a cortar y transportar las leñas que necesitaban para las carboneras.

Los niños no podíamos asistir a la escuela ya que vivíamos en el monte, nuestras viviendas serian chozos, que hacían los padres. Con los palos mas largos dela encina. Cubriendo los huecos con ramas igualmente de encina, seguido de retamas que después cubrirían las partes bajas con tierra.

La retama escurre el agua de lluvia para que no haya goteras....que aun y todo las había.

Las camas serian igualmente confeccionadas con el mismo material. Palo de encina a manera de (Y) donde encajaban la varas largas, que sostenían a otras varas mas cortas. Atravesadas, que pudieran sostener unas gergas de esparto duro y sucio...llenas de camisa, o desechos del maíz. Que harían de colchón...pues !nada cómodo! Pero es lo que teníamos.

Decir que la lumbre para cocinar era un hueco redondo algo profundo. Y para que el aire no llevase las chispas hacia el chozo...se les ponía la tierra sobrante del agujero, al rededor como (cortafuego).

Por las mañanas bien tempranito. Las madres ponían a cocer en la lumbre, en pucheros de barro, la comida, que horas mas tarde comeríamos toda familia con cucharas de madera o aluminio. Todos al rededor de un gran cuenco de madera, o cazuela de barro (albedriado) Los cuencos también los hacían los padres con tronco de encina. No teníamos vasos ni platos, solo para beber unos pucheritos  porcelana.

Al no poder asistir a la escuela, ya que los pueblos estaban lejos, (entonces no aviá coches) Sí que casi todas las familias disponían de un burro, para llevar la carga y a los niños mas pequeños.

Para enseñarnos a leer y escribir... cada noche antes de dormir, los papas nos enseñaban lo que ellos podían.

Decir que...nos leían poesía, historia y algo de geografía, de alguna enciclopedia. Con los mapas nos mostraban los nombres de ciudades, montes y los ríos mas importantes del país. Después nos hacían leer unos párrafos a cada uno así aprendíamos algo mas para cuando pudiéramos ir a la escuela no retrasarnos tanto, respecto a los demás niños. (Pero la maestra nos ponían en la ultima fila).


Yo comencé contando lo que sucedió en la noche del día 10/ 4/1956. Cuando yo tenia 10 años.

Una de las familias trabajadoras del grupo de carboneros, tenían varios niños todos en escala así les decía yo, al ser todos tan pequeñitos. Aun me parece recordar el olor de aquellos niños. Olían a leche materna! Siempre la Mamá tendría alguno rescolgado de la teta.

Esa noche de romería, el viento pego con fuerza. Los padres salieron a la ronda avitual nocturna. Cuando en medio de la noche percibo un fuerte olor seguido de ruidos de llamaradas. Me asome por entre las rendijas de un haz de tarmas, que hacían de puerta del chozo. Sobrecogida y asustada salí corriendo...no podía gritar, por el miedo... Vi como la mamá de los pequeños desde dentro de las llamas se movía de un lado a otro cogiendo en brazos a los mas chiquitines. Yo le gritaba...tiramelos para afuera. Fue cuando las demás madres me oyeron y salieron a la ayuda. Cogíamos a los niños y corríamos a una laguna cercana para apagarles las chispas que ardían. Mientras los padres desesperados volvían corriendo en la ventosas y lunática noche...La noche de Romería. El viento cambio de posición,por lo que no ardieron los demás chozos.

Al día siguiente, entre todos se construyo un nuevo chozo para la familia...que como todos los demás entendimos que la vida continua. Llegando a ser una gran familia de 11 hermanos, que aun viven, todos me nos uno, y los padres. -Decir que después de tantos años, por este medio de comunicación. Internet: Volvimos a encontrarnos. Hace tres años nos conocimos de nuevo. Ya cada uno con nuestras familias propias. (Para mi todo un logro). ¡Sin chozo!


Aun sueño a veces que fui yo quien estuvo entre las llamas y que no pude salir.-Recordándolo siento el dolor de los pinchos del suelo seco en mis pies descalzos. Aun creo notar el tacto de los cuerpecitos de los pequeños regados en llanto. No pensé en ningún momento en la muerte. Fue como si no existiera.

Lo que aun resuena en mis oídos son los gritos de La madre. Mis niños, mis niños. Mis niños. ¿Como están mis niños? Y yo ahora estoy llorando, por que entonces no lo hice. No quise asustarlos con mi llanto de niña...acostumbrada a cuidar a los niños. Estoy aquí contando esto, en el mismo sitio que sucedió. -55 años mas tarde. Recordándolo y regando el teclado de mi pc. Con lagrimas retrasadas.

Las que me hacen recordar también a todas las familias. A los cuatro padres que parecían sacados y escogidos como galanes de las mejores películas. Altos delgados, curtidos por el sol. Pero con muchas ganas de vivir. Para entonces ya estaría recuperados de lo que les toco vivir en su mas profunda juventud. Servicio militar. Guerra,la cárcel. Miserias y mucha hambre. Hombres bravos valientes. Sí merecen unas lagrimas...estos recuerdos.

Sean felices, con amor...

Hortensia







3 comentarios:

Martha bernal dijo...

Hortensia, me retire por unos dias, pero aqui estoy de nuevo leyendo tus entradas que me encantan. Besos

hortensia dijo...

Bien venida Martha. Besos para ti.
Hortensia

J.L dijo...

Acabo de leer,tu maravillosa experiencia y me he quedado atónito,al ver como una chiquilla,pudo hacer tan gran heroicidad y como ahora ando muy
tocado anímicamente,me ha servido ,para animarme y al mismo tiempo darte las gracias por estos preciosos escritos,estoy verdaderamente emocionado,la vida es lucha y tu has luchado mucho,sigue adelante.Saludos

Hortensia Alcalá. Escritora: Sociedad de autores de Euskadi

Sociedad de autores de Euskadi

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