Atormentada
A
la sombra de tu rincón enmudecí.
Mi
luz… tu noche la cegó dejándola sin sol.
Mi corazón desnudo se quedo lejos de ti.
Y el viento de la tarde en rojo apareció.
En mi destierro la voz recobrare
El azul del cielo te vera
llorar, cuando
Dios te llame
tu le has de decir
que de mis tormentos fuiste el capitán.
Batallas de angustias me hiciste vivir.
Provocando miedo y la soledad.
Maldigo
la tarde en que te conocí.
Que en el otro mundo no encuentres
la paz.
Hortensia Alcala García
2 comentarios:
Dureza en el desamor, mi querida Hortensia. Mejor es olvidarse si desear mala suerte.
Un beso
Sor Cecilia.... que gusto verte.
Bueno solo son palabras..... mis deseos son otros, a nadie le deseo la muerte sin descanso eterno.
Un abrazo amiga
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