PENAS
DE GITANA
Lucero
que alumbras a la luz del alba. Termina
ya la ronda, que ella te aguarda. Vestida de
lunares,
por la mañana, con sus cabellos
negros
alma gitana,. Quitando penas por donde
pasa.
Con
ojos de gacela, su piel canela, al sol dorada.
Recorre
los rastrojos de los trigales que entre
amapolas los segadores te regalaran. Semillas
que
parieron las tierras duras que ellos
sembraran.
Pinceles
de Murillo, para pintarte necesitara,
tus
ojos piconeros, triste figura, triste mirada.
Escondiendo
las penas de los amores que regalabas.
La
luz de aquel lucero, en la penumbra
queda apagada.
Los
pinceles se secan ante la ausencia que se acercaba.
Lloran
los segadores... lloran la pena de una gitana.
Hortensia
Alcalá García
2 comentarios:
Con las lágrimas se van
las penas grandes que se lloran.
La pena grande es la pena
que no se puede llorar,
ésa no se va, se queda.
Lo cantaba el Carbonerillo, por fandangos, me parece una bonita entrada, mucha sensibilidad y gusto por la belleza en esas líneas.
Hola compañero; pasé unas semanas fuera; ya de vuelta respondo a tu amable comentario que de corazón agradezco.
Amable y único, esto ya se sabe por que sucede, pues por que yo no tengo tiempo de estar y comentar, "una pena" ya que me encantaría moverme mas pero quiero abarcar mucho ...es lo que hay. Cordial saludo
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