Que estas navidades
os traigan, amor, salud y paz. Y si es
mucho pedir, seguiré pidiendo – fe esperanza y caridad.
Hoy me he atrevido a
rubricar esta imagen de la piedad de Miguel Ángel, le pido disculpas allá donde
este. El tenía 24 años y yo le triplico la edad.
Me decía mi nieta de
8 años a ver si no se hacerla con los
ojos abiertos. -Respondí, que con los
ojos cerrados se ve mejor!!
Me avergüenzo.
Mientras los niños de
san Indefenso continúan cantando números premiados; que en plena crisis no
faltaron colas para comprar “decimos”, que para jugar parece que aún queda,
quizás para algunas cenas y regalos para algunos… no nos llegue, pero para el
vicio y dar culto al cuerpo… alegría macarena-parece que sí. “El duelo es de
todos”.
Que poco me gusta
protestar, pero no me aguanto cuando oigo en noticias tantas quejas-y casos que pasan-y que pasan:
ese autobusero que arraso con lo que fuera por conducir hasta las trancas de
drogas…. Con la que está cayendo, y
enriquecer a los vagos irresponsables y a los ricos inconformables de
pacotilla que se enriquecen a costa de la salud humana. Y…, es que no me
aguanto. Tanto derroche cuando se pasa ya hambre… y la que te bailare morena!!
Quejas de jóvenes por no poderse tomar a diario….Según ellos…un poco de
alcohol… y lo que caiga, la cuestión es que no les falte de nada “monada”.
Que cabreo tengo, hombres de porcelana-chicas
de muñecas- madres desesperada, por falta de ayudas y sobras de oficio; padres
resignados por tener la fiesta en paz. Joder!!! Todos confinados y a terminar
con todo vicho que mata, si esto fuera
una guerra y esos inconformistas estuvieran en el frente, sí podrían quejarse,
pero ojos que no ven, corazón que no siente. Hasta mujeres de mi edad se quejan
porque no pueden sentarse al día tres veces en una terraza a tomarse el café o
unos vinos-coño. A caminar al monte o trabajar las huertas los y las jóvenes,
para desaburrirse y llevarse las
verduras a casa que también comen. El café lo tomamos en casa…!!
Madre, que hay pa comer?
¡¡ Pan hijo!!
¿Pan y qué?
-
Pan y manos atrás-respondían las madres cuando éramos niños. Mientras padre en
aquel invierno frio cuando salía de mañana con la perrita galga al campo para si
con suerte, pudiera cazar un par de liebres, o encontrar una perdiz extraviada
que se dejo pillar a la carrera de padre, calentando los pies descalzos, o con
unas albarcas de goma.
Me avergüenzo, de tener que protestar por lo
que está pasando, tantas manifestaciones contaminando, por tantas causas, que
sí que las hay, pero ahora lo primero es quitarnos de encima esto que acabara
con la paz y con millones de vidas; ya no tengo esperanzas de conocer el final
de esta hecatombe humana. Coste que el ganado ahora, tienen el mal de lengua azul!!
Reflexionar- y quedaos en casita que - esa es
otra, al calorcito…como que, en vez de bajar la luz la han subido, y la leña no
se puede tocar, que los ecologistas no dejan- por cierto, donde están ahora, en
sus casitas al brasero!! Pues si la electricidad contamina y es cara, quien
hace el picón?
Los hombres
sufridores ya no tienen voz, los
valientes de antaño ya callados, ya no se sabe, quién es hombre o mujer… de
todos modos no lo demostréis con un arma mortal… utilizar el dialogo y beber
agua del grifo, que limpie la voz… todos ellos y ellas. Fin de la cuestión.
Si esta navidad no
podemos reunirnos, esperemos que otra llegará!!
Sean felices.
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