Breve resumen del final del libro Sophia y los
fantasmas del recuerdo.
Al
caer la tarde, después del funeral de su madre. Ambos se encaminan a donde el
pensamiento los lleve - como cuando jugaron de niños.
Por caminos
polvorientos y el calor del verano, en la cima del cerro a solas se quedaron.
Tras una breve charla, se dejan llevar por la razón
del reencuentro, que no es otra que la ordenada por el corazón de ambos.
Asoma la noche… descalzos - desnudos los torsos ella:
falda al viento, el pantalón largo, despojado de estola y sotana, y enlazando
las manos, nombrando los recuerdos de tiempos tan lejanos.
Terrenos polvorientos de matas y peñascos, tupidos de
rastrojo de jaras y carrascos.
Al frente se divisan las aguas del pantano, que cubre
las encinas que en su día se ahogaron.
Continúan descalzos sin soltarse las manos.
Sin
hablarse se dicen, con los ojos cerrados.
Sin
reclinatorio, los dos se confesaron.
El
sol ya los deslumbra, en rojo azul y cadmio.
Las
manos enlazadas y continúan danzando.
La
música se oye con el viento solano.
Se
adentran en las aguas, apretando las manos.
en el profundo espejo se quedan retratados.
La sombra de la noche pone fin al pecado.


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