La barca de los
deseos.
Unos años han
pasado, vuelvo al puerto de San
Juan. Esperando al marinero que regrese de la mar.
Buenas tardes Marinero; yo te vuelvo a saludar, he de
hacerte más preguntas - ¡¡si me puedes contestar!!
¿Me recordaste
en tu barca cuando te fuiste a pescar? ¡O los
vientos de poniente no te dejan recordar! ¿Tienen
celos tus sirenas? las sirenitas
del mar… ¿le revelaste el secreto o lo pudiste guardar?
¿En las noches silenciosas me pudiste tu escuchar? Cuando
te llamo en los sueños y tu altanero te
vas.
Dime si te moja
el agua, recordando tu soñar. ¡ Si la
humedad de la brisa te deja sabor a sal!
Si le cuentas
las historias a las gaviotas del
mar, o revelas los secretos de amores al capitán.
Si sus ojos son azules, si sus labios de coral. Si los pechos de sirena, caderas de bailarina… que al
verlas te hacen vibrar.
Marinero, Marinero de noche estrellada y mar; rema
despacio esta noche, que me
puedas recordar.
Mientras tú
surcas los mares, y yo sobre vuelo el mar. Nuestros suspiros y anhelos con las estrellas se van.
En las
dunas de tus playas tú me vuelves
a buscar… te dejo muchas preguntas por si
puedes contestar ¡pero guárdate el
secreto!! no lo puedes divulgar, que los secretos del alma otros los pueden tomar.
La barca de los deseos,
vuelve de nuevo a pescar,
llevándose al marinero, aquel que
vive en el mar.
Yo quisiera ser gaviota así pudiera volar atravesando los mares y arrecifes de coral, y
contarle las historias, en el puerto de San Juan.
Hortensia Alcalá García
25/3/2015/
4 comentarios:
Después del ajetreo cuaresmal, vuelvo a leerte, amiga, para volver a deleitarme de tu arte. Feliz prosa, mejor poesía, un saludo.
Es un bello cantar, Hortensia, muy bonito de verdad.
Un abrazo.
Gracias, compañero; siempre sacamos algún ratito pero es cierto que tenemos tareas. Un abrazo
Muchas gracias Rafael, los sentimientos nos da facilidades a veces, y otras nos la juegan. Un besito
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