Oleos: Hortensia
LA CUENTA DE LA VIEJAEn la cuerda floja: La situación de la mujer del siglo (XX)
“Lo
mires como lo mires, “la mujer no vale nada si no tiene libertad”.
¡¡Y
digo yo!! Como se puede contar, como se puede entender. ¡¡Como se debe llamar a la suerte de una vez.
Pasan
y pasan los años, esperando en vano que cambien por ti, pero nunca
cambian te lo digo yo!! Que las experiencias se dejan oír.
Nunca pasa el tiempo en la soledad. Como si en la
sombra tienes que vivir, en tiempos cerrados a la libertad, sola me quedaba y
lloraba por mi; me creí culpable de la sin razón. Solo vi las
sombras de la soledad y del sufrimiento por desilusión.
Llegaron
los hijos quise ser feliz. Todo transcurría de mal en peor; seguía pensando que
de todo mal, la única culpable seguía siendo yo.
-¿Doctor, que me pasa? ¿Por qué sufro yo? ¡Puede usted
decirme si tengo razón!
¡¡El
señor doctor rasco la cabeza; se encendió un cigarro…guardo la respuesta
dentro de un cajón!!
La
gente escribe al amor de sus vidas
con fervor, contando las cosas bellas que los años les dejo.
-Pero no siempre se cuentan las verdades tal y como son.
Por eso lo digo ahora, por eso lo cuento yo.
Mentiras
y más mentiras, comidas, juego y alcohol. Llorando a lágrima viva la vida
he pasado yo.
El
corazón no se para mientras no lo quiera dios, o el destino no lo
diga, ya que por sufrimiento aguantamos las
mujeres las cadenas día tras día. Siempre esperando que
cambie, siempre esperando que diga, que será la última
noche que sale por más mentiras.
Perdí
dodos mis amigos, perdí toda mi cuadrilla, pariente y
conocidos incluyendo a mi familia.
¡¡Como
se pude, llevar una vida tan compleja y siempre por esperar si él
cambia o tu lo dejas!! Que esa es otra la cuestión, como la
cuenta de la vieja. ¡¡Si dejamos el trabajo para cuidarlos
muí bien y darles todo en bandeja!!
Ahora
nos pasa factura o la “moraleja” el tiene la pensión grande
las mujeres la pequeña. Así seguir
aguantando y tragando las miserias. Miserias
y malos ratos, disgusto que te acomplejan. Ya no
sales a la calle, por si en el Lugar se enteran, que luego los critiqueos o
chismorreos te esperan. Que tires por
donde tires, que quieras o que no quieras… si no quieres
sufrimiento. Tendrás que pasar miseria.
Hortensia Alcalá García
17/05/2016
2 comentarios:
Muy original este relato medio en prosa, medio en verso.
La mujer ha conseguido mucho desde aquellos tiempos de las sufrajistas, pero aun le queda bastante mas por conseguir. Esperemos que algún día haya igualdad total.
Besos
Así es Julia, debemos pensar que hoy en día nos encontramos todos en situaciones parecidas - el hombre y la mujer. Aunque en esta ocasión lo dedique a la mujer. lo mas seguro es que nunca se llegara a un termino medio.
Gracias, un abrazo.
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