Un cuento
Abuela a sus nietos
Pandemia
Niños míos: Algo malo está sucediendo estos días.
Algo que nos va a cambiar por un tiempo la forma de vida, y que debemos plantar
cara.
Es un virus malo
del que debemos huir, no tenerle miedo pero escapar de él sí..., y no puede ser
de otra manera.
Procurar no contraerlo para no contagiarlo ni
sufrirlo ¡¡y no es poco!!
Eso no lo entiendo
amama, responde mi nieta. Por cierto, ¿cómo podremos vernos estos días si no dejan salir a la calle para las visitas a los abuelos?
-¡Como podamos, mira!
Yo me vestiré de
astronauta e iré a verte.
Cuando salga al recado, te llamo y sales al
balcón.
Así de lejos,
sin abrazos, ni besos, será más divertido:
Hablaremos
con la mascarilla aunque parezca que estamos comiendo papilla,
llevaremos guantes, y gafas.
Y como los
chinos, daremos una patadita suave en el pie… y será divertido. Y con paciencia
y resignación esperaremos hasta que hayamos vencido al enemigo. Mirad como en
los videojuegos que veis en los móviles o tablees, pelearemos con el enemigo, invisible
y venceremos.
Esperemos que
sea pronto cuando pongamos en los balcones a la hora del aplauso los pañuelos
blancos de la victoria. Aunque meses más tarde en los grandes prados se vean
cruces con números que nos recuerden quienes se quedaron
dormidos y no llegaron a tiempo de quedarse en casa.
Sí que iré a verte
algún día, pero no me digas que me quede
porque no tendré ganas de tomarme nada
en tu casa eh!! ¡Total ya habré comido y
tomado café!
Así que no
insistas, porque no tendré hambre ni
sed… repito!! Además ni ganas de mear.
Te lo aseguro, lo hare en mi casa… Ya sabes…
no insistas te digo.
Y si después de
todo ello un día no te visito, ni al otro, ni a la de muchos aun no te visito…no insistas muchachita… yo te
estaré cuidando desde lejos.
Y no intentes buscarme.
Solo cuando todo pase y salgas al campo, corta
unas flores blancas, digo corta, no estires sacando la raíz – que las flores
también tiene vida- déjalas retoñecer
cada primavera, a la vez que
creces tu también…¡¡no rompas las raíces cuídalas mientras construyes un cuento
que un día tú contaras, en cualquiera de
estos momentos, porque la vida es así, un cuento!! Y, si no sucede, te lo inventas.
Si no puedes
verme.
No insistas no
sufras y vive feliz.
Autora:
Hortensia Alcalá
2 comentarios:
Cuánto sentimiento pones a tu relato, Hortensia.
Cuando los abuel@s nos vayamos, los niet@s contarán la tragedia vivida por la pandemia.
El amor nos sobrevivirá, hoy, mañana y siempre... los abuel@s nunca mueren.
Saludos cordiales hasta tu vera.
Por mi sentimiento así de sensible cuando escribo se me dispara el corazón y quizás quiero apaciguarle con mis letras.
Gracias una vez mas agradezco tu interés de todo corazón.
Publicar un comentario