La cara mala
Miserable, mísera, miseria: Aún se pasara hambre.
Al fin pude visitar otras tierras. Pobres campesinos el paro le acechan, túnel sin salida, es lo que se aprecia.
Campos de algodones ni rastro ya queda donde trabajaron familias enteras.
…Al fin no se hizo la luz…
-Y, no me sonrojo si te digo que te quiero.
Llantos contenidos sobre la almohada, sombras que a lo lejos te miran y callan.
Inquietos caballos, relinchan y pasan dejando su huella bajo la pisada.
De blanco se viste la flor de la jara, que llora al roció cual diamante en agua.
El azul del cielo nubes empañadas que regala gotas de lluvia pausada.
La vieja cigüeña que en la torre manda, recuerda que hay vida de bajo sus alas.
Que canta la alondra ya de madrugada, lanzando en sus trinos sus bellas tonadas.
Entre los trigales la amapola ensalza, su rojo pasión, corazón que sangra.
¡¡Y, no me sonrojo si te digo que te quiero…!!
Sueños en la noche, llenos de nostalgia de un sentir lejano, recuerdos de infancia.
Llora el alma llora, sentires del alma, pesares y anhelos de aquellos que faltan.
Entre los abrojos camina descalza. Polvo del camino - piedras afiladas, sombra de la encina, retorna la calma.
Lumbres grandes lumbres: Fuertes llamaradas, ese sol que alumbra quemando tu cara.
Lejanos recuerdos, distintas tonadas, corazones rotos de angustias pasadas.
Ya me vuelvo a donde retomo la calma -allá donde tengo mi raíz guardada.
Y, no me sonrojo si te digo que te quiero.
Hortensia Alcalá García
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